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viernes, 6 de marzo de 2020

El aprendizaje situado: un enfoque social y orientado al contexto

En el ámbito de la pedagogía existen también las denominadas tendencias. Se trata de expresiones de moda que adquieren protagonismo y se usan en foros de educación y en artículos divulgativos. Uno de estos conceptos actualmente en boga en la comunidad educativa es el denominado aprendizaje situado. ¿Qué es el aprendizaje situado? De una forma muy sintética, el aprendizaje situado puede definirse como una metodología docente que se basa principalmente en una situación específica y real, y que busca la resolución de los problemas a través de la aplicación de situaciones cotidianas. Por lo tanto, este tipo de aprendizaje hace referencia al contexto sociocultural como elemento clave para la adquisición de habilidades y competencias, buscando la solución de los retos diarios siempre con un visión colectiva. El aprendizaje situado trata de incentivar el trabajo en equipo y cooperativo a través de proyectos orientados a problemas que precisen de la aplicación de métodos analíticos que tengan en cuenta todo tipo de relaciones y vinculaciones. Fundamentos y características Se trata de un aprendizaje con unos rasgos específicos derivados de que la enseñanza, según este método, se desarrolla siempre en un contexto social, por lo que requiere obligatoriamente la pertenencia al mismo. Esto implica que el binomio enseñanza-aprendizaje se fundamenta en los tres elementos principales de una comunidad de práctica: pertenencia, participación y praxis. A modo de síntesis, las principales características y parámetros de funcionamiento del aprendizaje situado serían: Aprender es una experiencia social que se enriquece con experiencias de otros, con recursos compartidos y con prácticas sociales comunes. Parte de la idea central de que el conocimiento es contextual y, por lo tanto, está fuertemente influenciado por la actividad, los agentes, los elementos del entorno y la cultura donde tiene lugar. Según esta visión de la educación y el aprendizaje, la enseñanza se debe centrar en prácticas educativas auténticas. Estando dicha autenticidad determinada por: el grado de relevancia cultural de las actividades sociales, las prácticas compartidas en las que participe el estudiante, así como del tipo y nivel de actividad social promovidas por estas. A través de los procesos culturales los alumnos se apropian de las herramientas de aprendizaje, adquiriendo y ampliando sus propia habilidades, al tiempo que desarrollan una estructura mental particular y un inteligencia individual. La participación de los adultos (maestros, padres) es actuar de guía para que los alumnos estructuren y modelan las soluciones más adecuadas. Por encima de cualquier otra consideración , el aprendizaje situado trata de reflejar la importancia que está adquiriendo actualmente la dimensión social en la construcción del conocimiento, así como el valor de los saberes significativos. Por este motivo, la pretensión de este método didáctico no es limitarse únicamente al aprendizaje en las aulas, sino adaptarse también a los aprendizajes virtuales (e-Learning, plataformas LMS) y al entorno laboral. Fuente: Educación (2018). El aprendizaje situado: un enfoque social y orientado al contexto. Universidad internacional de valencia. Disponible en: https://www.universidadviu.com/el-aprendizaje-situado-un-enfoque-social-y-orientado-al-contexto/